Palabras de espiritualidad

Todo lo que proviene de Dios es alegría

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Tengo que volver a la norma evangélica del ayuno. Y esta norma me dice que el ayuno es alegría. Que la tristeza es alegría. Que todo lo que Dios me da para que vuelva al aposento místico de la gloria del Paraíso es alegría. 

Este período de ayuno tiene que ser para mí como un festejo en el Señor. Y, para que sea así, tengo que volver a la norma evangélica del ayuno. Y esta norma me dice que el ayuno es alegría. Que la tristeza es alegría. Que todo lo que Dios me da para que vuelva al aposento místico de la gloria del Paraíso es alegría.

Todo lo dicho hasta ahora parece una necedad en nuestro mundo actual. Y de este misterio brota, finalmente, todo el consuelo que nos propone el Evangelio. Seguro que estamos tristes y abatidos, y nos sentimos nuevamente heridos en la dulzura de nuestra comida.

(Traducido de: Părintele Constantin Necula, Propovăduind Evanghelia iertării, Editura Agnos, Sibiu, 2012, pp. 10-11)