Palabras de espiritualidad

¡Señor, que Tu Gracia venga sobre todos los pueblos!

    • Foto: Silviu Cluci

      Foto: Silviu Cluci

La humanidad se ha olvidado de Ti, que eres su Creador, y busca solamente su propia libertad, incapaz de entender que Tú eres piadoso y amas a todos los que se arrepienten, concediéndoles la Gracia del Espíritu Santo.

¡Oh, piadoso Señor, concede Tu don a todos los pueblos del mundo, para que te conozcan, porque sin Tu Espíritu Santo el hombre no puede conocerte y entender Tu amor!

¡Oh, Señor, envía sobre nosotros Tu Santo Espíritu, porque Tú y todo lo que es Tuyo no puede ser conocido sino por medio del Espíritu Santo, mismo que le otorgaste al principio a Adán, y después a los santos profetas, y finalmente a todos los cristianos!

¡Oh, Señor, permite que todos Tus pueblos entiendan Tu amor y la dulzura del Espíritu Santo, para que los hombres olviden el dolor del mundo y se aparten de todo mal, para unirse a Ti en el amor y para que vivan en paz, cumpliendo Tu voluntad, glorificándote!

¡Oh, Señor, haznos dignos de los dones del Espíritu Santo, para que conozcamos Tu gloria y vivamos en este mundo en paz y amor, para que no haya odio, ni guerras, ni enemigos, sino que reine solamente el amor, y los ejércitos y las cárceles dejen de ser una necesidad, de manera que a todos les resulte fácil vivir en este mundo! ¡Tal como me concediste a mí, que soy pecador, conocerte por medio del Espíritu, así también permíteles a todos los pueblos del mundo que te conozcan y te alaban día y noche!

¡Sé, Señor, que amas a Tus hombres, aunque ellos no entiendan Tu amor y todos los pueblos se arrastren por el mundo, y aunque sus pensamientos sean como nubes que se dejan llevar por el viento a cualquier lado!

La humanidad se ha olvidado de Ti, que eres su Creador, y busca solamente su propia libertad, incapaz de entender que Tú eres piadoso y amas a todos los que se arrepienten, concediéndoles la Gracia del Espíritu Santo.

(Traducido de: Cuviosul Siluan Athonitul, Între iadul deznădejdii și iadul smereniei, Ed. Deisis, Sibiu, 2000, p. 45)