Palabras de espiritualidad

En vez de criticar, es mejor utilizar el tiempo para formarnos

    • Foto: Andrei Agache

      Foto: Andrei Agache

Un buen actor no es aquel que critica constructivamente el rol de otro actor. Un buen actor ese ese que, honradamente, con tenacidad y amor, prepara su propio rol.

Pueden criticar el presente, pero no se desanimen prensando en el futuro. Pueden criticar a aquellos que hoy en día los representan políticamente, a quienes ocupan puestos importantes en el culto o a a quienes ahora son poetas o científicos… Pueden criticarlos, pero sin olvidar que, luego de algunos años, ustedes mismos representarán a nuestro pueblo en todos los campos. Y entonces también ustedes se verán expuestos a las críticas de aquellos que en este momento apenas saben hablar o recién están aprendiendo las primeras palabras en el jardín escolar. Esos niños, quienes ahora los ven con respeto, como si ustedes estuvieran a una altura inaccesible para ellos, llegarán también, en un momento dado, a esa misma altura, cuando cada uno de ustedes haya alcanzado ya la de sus padres. Llegará el día en el que los niños que hoy los admiran, los criticarán y los condenarán. Con la misma vara con que ustedes juzguen a otros, también ustedes serán juzgados.

Es su derecho criticar, pero no pierdan tanto tiempo criticando el presente. Pueden utilizar, a lo sumo, un diez por ciento de su tiempo para ello. El otro noventa por ciento debe ser usado para educarse y formarse. Un buen actor no es aquel que critica constructivamente el rol de otro actor. Un buen actor ese ese que, honradamente, con tenacidad y amor, prepara su propio rol. Y, sin duda, el pesimista no tiene amor a la perseverancia ni fuerzas para sostenerse.

(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Omilii despre pocăință, dragoste și optimismEditura Doxologia, Iași, 2016, p. 126)

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