Palabras de espiritualidad

¿Cómo sentir la presencia de Dios?

    • Foto: Stefan Cojocariu

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Translation and adaptation:

Para quienes deseamos la salvación, pero tenemos un carácter débil y lleno de pecado, el mejor y más accesible modo de contrición es el alejamiento del mundo.

Al alejarse la persona del mundo y librarse de las apariencias de los sentidos —que atraen la mente y los pensamientos— el trabajo espiritual se hace más vivo y más dulce, porque la mente, escapando de todos aquellas causas de distracción, comienza a concentrarse en sí misma y a sentir la presencia de Dios. Entonces, el temor y el amor devoto se hacen más sensibles y reales, porque la sensibilidad del hombre interior se vuelve más atenta, es decir, su mente. Por eso, para quienes deseamos la salvación, pero tenemos un carácter débil y lleno de pecado, el mejor y más accesible modo de contrición es el alejamiento del mundo. Porque la mente, por medio de la soledad y la atención, ensimismándose, ve los pensamientos hostiles que nacen del corazón y los que vienen del exterior; con esto, percibe su impureza y, al no poderlos sufrir, se esfuerza en purificarlos.

Pero, ya que no tiene la fuerza para purificarlos y luchar con ellos, descubre, en aquel ahínco, su debilidad, su estado de pecado y su absoluta necesidad de Cristo, el Salvador. Por eso, buscando la ayuda de Cristo, llama Su poder, así como lo hace uno que es impotente en su propia razón. El cristiano, entonces, invoca el clementísimo y todopoderoso nombre de Cristo, despreciándose a sí mismo con sinceridad y con el corazón contrito, para que Él le ayude a purificarse y fortalecerse. De esta forma, revelándose su debilidad e infortunio, encuentra también la salvación del Señor, Quien le protege y le ayuda en esa lucha interior.

(Traducido de: Starețul Moise de la Optina, Editura Doxologia, Iași, 2013, p. 194)